Esta es la pregunta que todo negocio debería hacerse, sobre todo al inicio de un nuevo año.

Los cambios tan rápidos que se producen en las tecnologías de la información, hacen que una organización sin una adecuada gestión tecnológica esté perdiendo oportunidades de mejorar su productividad, y lo que puede ser peor, puede poner en riesgo la información de la compañía.

En no pocas ocasiones, nos hemos encontrado con empresas, donde alguno de sus empleados, el más cercano a la informática, o aquel al que más le gustan los temas informáticos, se empieza a encargar de este tipo de tareas.

El problema viene cuando estos empleados, ven desbordado su día a día con sus tareas de VALOR y sus tareas informáticas pasan a segundo plano, y la compañía necesita tener respuesta en tiempo y forma a sus necesidades de tecnología.

Llegado este punto, las empresas pueden decidir contratar un informático que se dedique 100% de su tiempo a atender lo siguiente:

• Los problemas de las aplicaciones y sistemas que los usuarios sufren en el día a día.
• Gestionar las relaciones con los proveedores de informática, telecomunicaciones, o incluso suministro eléctrico.
• Gestión de la seguridad de la información dentro de la compañía.
• Liderar desarrollos a medida, o si es capaz, desarrollar él mismo, herramientas informáticas para mejora interna.
• Generación de Informes, manejador experto de las aplicaciones internas de comunicaciones y de la ofimática de la empresa.

A continuación planteamos dos cuestiones que pueden ayudar a tomar una decisión razonada sobre qué modelo seguir por cualquier compañía.

¿Qué tareas o funciones serán asignadas al futuro informático?

Para tener claro este concepto debemos realizarnos una serie de preguntas clave:

• ¿Dedicará el 100% de su tiempo en estas tareas?
• ¿Qué volumen de trabajo hay para él?
• ¿Cuántas incidencias o problemas informáticos tenemos al mes?
• ¿Cuántos de ellos podrían resolverse con una mínima formación de los usuarios?
• ¿Habrá una actividad constante de desarrollo, o será algo puntual?
• ¿Encontraremos a un informático especialista en todas la tareas que le demandemos?

¿Debemos plantearnos los costes y la relación laboral para este puesto?

Ante estas preguntas, nuestra propuesta es la siguiente:

Si ante la primera pregunta no estás seguro, y lo más probable es que no cubra el 100% de su tiempo, y si ante la segunda, tampoco estás dispuesto a asumir los costes de un contrato laboral, tu decisión debería ser trabajar en un modelo de subcontratación.